Del informalismo al pop
Tras la Segunda Guerra Mundial, el centro de gestación y difusión del arte de vanguardia se trasladó de Europa a EEUU. Pero el cambio no fue sólo geográfico, sino vino acompañado por mutaciones en la función, formación y consolidación de las búsquedas creativas. El hecho de que numerosos miembros de las vanguardias históricas se trasladan a EEUU y difundieran sus ideas desde escuelas y universidades influyó decisivamente en el trasplante de los nuevos cuestionamientos artísticos.
<Cebras> de Vasarely (1950, colección privada). Se inscribe la tendencia del Optical art, Moderna museet de Estocolmo. |
<Retrato imaginario> de Brigitte Bardot, lienzo en grandes dimensiones (250x200cm) pintado en 1959 y se conserva en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca. |
El expresionismo abstracto americano
En 1944 Motherwell escribía a Baziotes: "El futuro de América es desesperanzador. Para ti, lo mismo que para mí, sólo hay dos alternativas: irnos a Francia para siempre (que es lo que haré) o quedarnos aquí a que nos psicoanalicen". Apenas unos años despues, Nueva York reemplezaba a París en su largo liderazgo como capital artística y tanto el destinatario de estas palabras como su remitente eran dos de los protagonistas del expresionismo abstracto, el primer movimiento de arte moderno, plenamente gestado en Estados Unidos y que marcó su emancipación respecto a Europa trasladando el centro artístico mundial de París a Nueva York. El expresionismo abstracto tuvo entre sus primeros protagonistas a dos emigrantes europeos, Gorky y de Kooning, y sus padrinos teóricos fueron el cubismo y el surrealismo, los dos movimientos que, desde el punto de vista de la crítica americana, resumían, desde posiciones antagónicas, las aportaciones de la vanguardia europea.
Esta extraña <Mujer 1> (1950) de Willem Kooning, que se exhibe en el MOMA de NY, forma parte de una amplia serie que tiene a la mujer como tema principal. |
<El agua de molino florecido> de Arshile Gorky (óleo sobre lienzo, 1944, 107x123cm) exhibido en el Metropolitan Museum de Nueva York. |
El nacimiento del expresionismo abstracto
En épocas de crisis el arte puede convertirse en un medio para exorcizar sentimientos de angustia e impotencia. Asume entonces el papel de dar entidad y canalizar la expresión de fuertes emociones que, de otro modo, sin manifestación aparente, resultarían más perniciosas. El expresionismo abstracto, gestado durante la guerra, cumplió ese papel y su nacimiento está íntimamente ligado al pesimismo que provoco la desacreditación de valores sobre los que se había fundado una sociedad capaz de sumirse en la barbarie de la guerra. Este sentimiento, unido a la idea de que el arte debía ser un registro fiel de los impulsos internos del artista, hizo de la pintura un mecanismo de liberación y, así, el expresionismo abstracto es la vía de escape para la angustia de una existencia que se había hecho dolorosa.
<Luz del Atlántico Norte. Sin título XVIII> óleo sobre tela, 202x177cm. De Willem Kooning, exhibida en el Stedelijk Musuem de Ámsterdam. 1957. |
<Las profundidades> 1953, 220x150cm. De Jackson Pollock. Museo Nacional de Arte Moderno, Centro Georges Pompidou, París. |
Obra <Number 7> de Jackson Pollock, 1952, tela pintada con esmalte y toques de óleo. Metropolitan Museum de NY. |
<Tertia> (196x88cm), obra de Barnett Newman en 1964. Se conserva en el Moderna Museet de Estocolmo. |
El informalismo Europeo
El informalismo es en Europa el movimiento equivalente al expresionismo abstracto en América. Se alimenta del desengaño producido por la guerra y la desconfianza hacia los valores vigentes antes de la catástofe, y se apoya en el existencialismo como filosofía vital y en el surrealismo como técnica de apropiación de inconsiente. Si en Norteamerica la zozobra del existir cristalizó en el gesto violento y repetido, en Europa se encarnó la materia, una materia torturada, exhibida como despojo; el artista ya no pinta, al menos en el sentido tradicional del término, si no que rasga, araña, amasa y pega. El mismo término "informalismo", ideado por el crítico francés, Michel Tapíe en 1951, hace referencia a la falta de sujeción a cualquier otro principio que no sea el de la libertad absoluta. La diversidad de los hallazgos personales en la exploración visual de la materia origina una extraordinaria heterogeniedad en las obras de los artistas acogidos bajo el epígrafe de la no forma entre los que se encuentran Fautrier, Michaux, Dubuffet o Burri. Se ha querido diferenciar la diversidad del movimiento informalista hablando de un informalismo matérico, tachista, gestual o espacialista. El mismo Tapié inventó el nombre de otro arte para poner el énfasis en la necesidad de diferenciarse respecto a todo lo que les antecede, incluidas las vanguardias. Lo único que vincula a los distintos informalistas, además de la búsqueda intuitiva de libertad, es la experimentación matérica y su exaltación metaforica como símbolo del ser humano.
<Sans titre< 1949 (acuarela y gouache, 38.7x54cm) Del pintor francés Henri Michaux. Museo Centro Georges de Pompidou, París. |
<Spatial concept Waiting> (93x73cm) Obra de Lucio Fontana, pintada en 1960. Tate Gallery, Londres. |
<Gran óvalo> (196x170cm) Antoni Tápies obra pintada a finales de los años 50. Museo de Bellas Artes de Bilbao, España. |
El pop o la apropiación de la realidad
El deseo de lograr nuevas cotas de libertad y de romper las fronteras entre pintura, escultura y espacio vivencial hizo que algunos artistas recuperaran la técnica del assemblage (reunión de materiales u objetos diversos sobre una superficie o espacio), recogiendo así la herencia de dadaístas y surrealistas, pero liberándola de cualquier alusión a la provocación o a la manifestación del subconciente. Los objetos se presentaban como lo que eran: fragmentos de la realidad empírica utilizados por lo que representaban, bien por sus cualidades matéricas. En los años 50, el escenario artístico neoyorquino estaba dominado por las ideas proclamadas por los expresionistas abstractos. Éstos habían cultivado una visión de lo artístico que enfatizaba los aspectos inconcientes y azarosos de la creación, a la vez que incluían el propio proceso creativo como elemento inmanente a la obra. Sobre estas bases se alzaría una nueva generación para crear un arte que, sin embargo, se oponía frontalmente al de los expresionistas. Frente al hermetismo y el distanciamiento de la realidad de éstos, los nuevos dadaístas proponían un arte identificado con la realidad más inmediata.
<False start> de 1959. Obra de Jasper Johns, conservada en una colección neoyorquina. |
<Walk, don´t walk> 1976, obra de George Segal. Tamaño real y exhibida en el Whitney Museum de Nueva York. |
<La tienda de 1961> Obra de Claes Oldenburg. Contiene objetos realizados en alambre, yeso y tela. Green Gallery, 1962. |
Andy Warhol inicia sus series de retratos de Marilyn Monroe poco después del suicidio de la actriz. Serie pintada en 1964, conservada en el Niederachsuschrs de Hannover, Alemania. |
<Still life> (122x152cm) de Tom Wesselmann. Realizada con plexiglás, neón y una instalación eléctrica que la ilumina interiormente, Museo de Arte de Saint-Étienne. Francia. |
<Desnúdame> (245x121cm) del pintor Allen Jones. Óleo de 1970. Kunstmuseum de Götebor, Suecia |
<La piscina de Le plongeur>, conservada
en la City Art Gallery de Bradford,Inglaterra. 1978, obra perteneciente a la serie de los Papers Poll. David Hockney. |
El pop español
El pop español era un intento de acercar el arte a la realidad cotidiana y si bien en otros países esto significaba consumismo. En la España franquista se relacionaba con la censura y la represión. Frente a la despreocupación ideológica y la banalización icónica del pop angloamericano, el español se caracterizó por el compromiso ideológico y una fuerte intelectualización en la elaboración de sus imágenes. Pero el pop español también fue una reacción contra el informalismo y como fruto de esta oposición se fundó Estampa popular, un movimiento de recuperación de la figuración con representación en varias ciudades, entre ellas Valencia, donde resultó ser especialmente activo.
<El alambique> 1967, obra realizada en acrílico sobre tabla (120x160cm), por el grupo español Equipo Crónica, que se conserva en em Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia, España. |
BIBLIOGRFÍA:
Rosa
Martínez. (2002). Historia del arte. Barcelona, España: Mimí editorial océano.
José Manuel
Lara. (1998). Gran Historia del Arte. Barcelona, España: Planeta-De Agostoni,
S.A., Barcelona.
Sacramento
Nieto y Puri Ballús. (2007). Enciclopedia Temática Visual. Barcelona, España:
THEMA.
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